MARZO 2023
LA APLICACIÓN
Como dije en la edición anterior, la última aplicación fue el 15/2/23 y tuve la suerte de que me la asignaran temprano. Lo mismo pasó con la del 1/3/23 … El calor que estuvo haciendo este verano no ayuda a llevarlo como me gustaría. Tengo días en los que no me queda otra que obedecer mis propias palabras: permitirme la lloradita y seguir.
La no espera entre entre estudios de laboratorio y aplicación de quimio me regala desayunos con mi mamá y almuerzos con mi papá. También me devuelve a casa cansadísima pero no me quejo porque venía durmiendo MUY mal y el poder hacerlo en horarios decentes (y no a demanda como un bebé) me pareció excelente porque desde ese día se me acomodaron un poco más los horarios.
Siempre está la opción de medicarme pero ya no quiero saber NADA con ningún remedio más. Incluso en sus versiones naturales. NO QUIERO UNA SOLA ALARMA MÁS SONANDO PARA TOMARME ALGO QUE NO SEA UNA CERVEZA (aunque sea sin alcohol).
Al periodo ventana del mes de marzo decidí llamarlo VENTANAL porque, al darme muy bien los últimos estudios anteriores, mi oncólogo me dejó elegir entre adelantar y atrasar la próxima aplicación y POR SUPUESTO decidí retrasar. Como no tengo vacaciones ni puedo viajar a ningún lado, mínimamente me tomo un descansito más largo que me permita hacer cosas: como salir con mis amigas a tomar algo a un bar, ir con mi hermana y mi cuñado a comer a un restaurante que nos encanta… En pocas palabras, tener una vida por fuera del círculo vicioso de mi estado de salud.
En cuanto a eso también podemos hablar de cuestiones alimentarias. Con la dieta estoy super amiga porque tiene mucho vegetal y me encanta, pero es verano y mi cuerpo pedía ensaladas, no croquetas de lo que sea… Como la cocina de casa es un templo sagrado para mi madre, me tocó hacerla amigar a ella con el hecho de habilitarme la verdura de hoja… y ¿adivinen qué? ¡pude! Así que alguien avísele a Lisa que si vives de ensalada…
Lo que extraño es la espontaneidad. Extraño a la gente e ir a un bar sin planearlo demasiado. No extraño lo que pueda consumir en él, sino EL BAR, la cafetería, el teatro. Extraño estar aburrida y arreglar con alguien para ir al cine sin mirar la agenda a ver si estoy en periodo ventana o en periodo “PUERTA PENTAGONO”.-
Extraño eso… Eso que normalmente la gente llama LIBERTAD, pero la tiene tan incorporada como algo cotidiano, que en muchos casos NI LA PANDEMIA les hizo notar lo valiosa que es.
Hay un documental en YouTube sobre Pepe Mujica, que mi amigo Diego me recomendó hace años y me dejó una de las enseñanzas más valiosas de esta vida y es que en la vida podemos comprar o recuperar TODO… excepto el tiempo. Y eso es simplemente porque HOY Y AHORA es todo lo que tenemos. Se que este newsletter no tiene mucha constancia, así que no recuerdo si esto ya lo conté o lo recomendé, espero sino, regalátelo.
A mi la pandemia no me rige como al resto (quisiera, pero no), ya se sabe que si quiero que esto termine rápido, tengo que extremar mis cuidados… Eso hago porque cuanto antes me saque esto de encima, más simple va a ser todo… PERO tiene un precio, lleva un sacrificio, no es tan simple.
Estas últimas sesiones con mi psicóloga me hicieron dar cuenta de muchas cosas, entre las que está el hecho de que hacer las cosas como las hago es una elección que podía no estar tomando y que puedo tomarla hoy y dejar de tomarla mañana, porque somos seres en constante cambio.
Ella me lo dijo, porque le comenté que estaba un poco triste porque hay una persona que quiero mucho y que durante un buen tiempo supo cómo estar MUY arriba de la Tamineta y manejarla y desde hace un tiempo yo siento que no lo está…no solo como copiloto, sino tampoco como pasajera… No la culpo ni la responsabilizo, pero tampoco puedo decir que no me duela. Entiendo que puede no querer, que puede no poder, o sí, pero no de la misma forma en que yo pretendía o estaba acostumbrada…Y eso no está mal porque no solo cambié yo, sino que todos lo hacemos a diario y quien supo y pudo estar o quiere y puede estar hoy, puede o no saber estar mañana…
No me siento sola. No estoy sola. Tengo una familia del carajo y buenos amigos que todo lo que quieren es verme y estar al lado mío físicamente todo el tiempo que se pueda. Pero descubrí que no todo el mundo es así y que extrañar que eso suceda con algunas personas, no es insano… y que quizás sea momento de aprender a decirlo. Siento que si esto me pasa es porque sigo viva, y no es poca cosa.
Puedo rescatar de febrero y lo que va de marzo la programación de la tv y las comedias románticas que vi este mes, (creo que si hacen una versión argenta de Conoces a Joe Black, te puedo tranquilamente hacer el papel de Brad Pitt porque me sé los diálogos de memoria).
También rescato y Aplaudo: mi EXCELENTE conducta yendo a pilates y haciendo ejercicio para recuperar la fuerza física y que retomé los talleres con Juani lo que hacen mis sábados siempre tengan un planazo y obviamente un MOTIVAZO para sonreír.
Agradezco haber tomado ese hábito también, el de buscarle a cada día un motivo para sonreír. Incluso esos días en que parece no haber ninguno, alguno termina apareciendo del fondo del tarro, por ejemplo: todo AMBA quedándose sin luz por desperfectos en el suministro (si, una versión ATUCHA pero mas reducida) y mis tíos rescatándome para que vaya a dormir a su casa si en la mía no volvía la luz.
En cuanto a esto también entendí que es sano asumir que hay días en que sonreír cuesta MUCHO MAS que otros y que decirlo y permitirme llorar por eso, no está mal. Que a quienes me rodean y acompañan a diario (mi familia sobre todo) puede no gustarle y recomendarme no hacerlo porque “no me hace bien”. La verdad es que a nadie le gusta ver llorar a quienes quiere, pero a veces esa “lloradita” es todo lo que precisamos para JUSTAMENTE SEGUIR.
MOTIVOS PARA SONREIR
Habiendo sido toda mi vida una preferente del verano antes que del invierno, sonreí los días de fresco que hubo porque TANTOS DIAS DE CALOR EXTREMO me parecieron insalubres hasta a mi. Agradezco el aire acondicionado pero ya no lo soporto ni me parece saludable.
La visita de mis primos (y sus hijos).
El detalle de cada persona que viene a verme en “pensar” qué puedo comer y qué no. Yo no invito a la gente a casa ni pretendo juntarme con personas para que me regalen nada; no es el OBJETO en si lo que me hace sonreír sino la actitud de pensar hasta el más mínimo detalle.
LA TAMINETA.-
Este mes, en esta sección que usaré pare recomendar cosas varias, quiero arrancar por sugerirles que TODOS TENGAN EN SU CASA UN ABANICO. Se consigue muy barato en el chino. Le agradecemos este tip a mi amiga Martina que apareció con uno a la última juntada con las chicas.
También aprovecho para recordarles que el domingo 12 son los Oscar y Argentina 1985 está nominada y tiene todo para ganar y seguir subida a la Escaloneta del Cine (si si no la vieron, arranquen por ahí)
También les recomiendo que vean El Reino, en Netflix: SERION. Se viene la 2da temporada así que están a tiempo de ver la 1ra.
Con mi madre nos hicimos fans de las entrevistas de CAJA NEGRA en YouTube y las de Migue granados en Playroom
Mientras escribo esto adelanto que mi motivo para sonreír de hoy y este finde va a ser cenar en la casa de mi hermana “celebrando” el cumpleaños de mi mamá con pescado preparado y pescado por MI CUÑADO.
No se que le depara al resto de marzo, así que, como les digo siempre, nos vemos cuando me vean en sus casillas y si les gustó lo que leyeron puede compartirlo con quien gusten.